Imprudencias.

Sale pues un surtido memorable de lo que va de este 2009, ya que no promete ser severo en cuanto al mundo musical, Simplemente el contenido de "avisores" para nuevo disco, sostiene una misera porción de lanzamientos y una pobre selección de artistas fuertes para candidatear un disco que remarque este año. Embargo sobre todo, que es sencillo que un artista que ha prevalecido atento y en alerta por tiempos, más nunca ha sido favorito para enmarcarse con tal título (artista del año), y mejor aún, que batallen por que la industria les siga en dependencia por contratos.

Hablando claro pues, es ver como la música que apropia el sentido de la venta, la monopolización de la industria, ya no le es mera de un sólo género, de una sola casa discográfica, vamos, ya siquiera le es propia a un solo artista. Ahondando aún, siguiendo eso que la ayuda de la libre distribución musical, es ya como que la herramienta principal para que la mercadotecnia de este género sea fluida.

Tomando en cuestión, el sin fín de artistas que hacen aparición en escena por año, los que en verdad aportan un efecto ante la misma audiencia y conquistan terreno, sea por lo que sea; géneros y formas de expresión nuevas, caras y talentos. Esa síntesis que ya no es simplemente moda, si no que ya forma un poco la horma de la cultura popular, y que simplemente, transforma ya la manera de evaluar la música por parte de la comunidad que dependen de esta para hacerse de un criterio, La enajenación misma por conocer todo sobre estos ídolos, y per sé, ser el primero en este planeta, en saber de ellos.

La imprudencia que se refleja ante esto, es que nuestra música cada vez es más reciclable, y por ende muchísimo más desechable. No en cuenta que ya el pop es el género a momento, si no que ya casi todo tiene que tomar una misma dirección. No es por cizaña, pero cuantos escuchas, por salud aunque sea de gustos, se han puesto a evaluar la calidad de lo que escuchan.

Tomaré en alerta tres artistas en cuestión, no por favoritismos y mucho menos por malinchismos. Si no de estos nuevos que apoderen de la escena musical, y se les considere "lo mejor de este año", a cinco meses de que este acabe.

MOBY, MUSE, BLACK EYED PEAS.

No de mi agrado, pero de los de mayor auge en estos momentos. Moby, acorde a mi apreciación,el único que ha inovado más cuanto a sus sonidos. Vamos, si tomamos el "18" y el reciente "Wait for me", ancorando la crítica, Moby busca una manera de seguir vigente en cuanto a la calidad, que en cuanto a la cantidad (por no aventar pedradas.) Sigue siendo un poco más ecléctico, pero el álbum actual, es digerible. Tiene una manera versátil de llegar a las porciones auditivas que nos hicieron darle alertas por "Raining Again", "Porcelain" en fin, de sus producciones más sobresalientes. Y en este caso, retoma todo un nuevo camino; sonido espectacularmente menos artillado de ritmos bailables, por líricas meramente aplaudibles. Una calidad sonora que hace recubrir la simplicidad de un simple género como lo es lo electro, ya con cuasipoesías que detonan desde el título de la canción.

Por Muse, falla en cuanto a la proporción del grupo, y no es por que integre mi mala asociación de músicos fallidos hacia esta banda. Si no que ya es la mera talachada gradual, que hace que esta banda se engrandezca en una resumida cuestión temporal. Casi echando apuestas, terminan ya con un ciclo de genialidad, con una forzosa cuota laboral, por que su ausencia en el escenario, repercute tanto en sus planes de ganancia como en el dominio del terreno (caso opuesto en bandas como Tool, Portishead o hasta la misma Róisín Murphy, que son comerciales, pero dejan que su carisma gane público con el tiempo)... sin dejar de ver el hecho de que sus majestuosísimas canciones, parecen irse acabando disco ante disco. Lo que quiero decir es que, al esperar nuevo disco de esta banda, no es echarle tierra, si no que ya provoca en mí la expectativa, de que se ha acabado la "frescura" que en trabajos como "Origins Of Symmetry" que hasta era recíproca la aceptación de un público que no era fanático de la banda, como los leales que lo eran. Falla en mí, el simple hecho, que ya no se me hacen atractivos por que no siento que cambien, plagarán un rato más con una ya conocida "calidad", pero de allí en fuera, es muy hueca su propuesta. Y por no decir hueco, digamosle ya cotidiana.

Black Eyed Peas, que del fulgor underground antes de la adición de Fergie, mantenían ese perfil de autenticidad y hasta de credibilidad. Ahora el sonido de los B.E.P. es simplemente... para reducidos grupos. No es menosprecio, pero a mi gusto, de los trabajos majestuosos en los cuales asemejaba Aple en las rimas, a un Rakim o hasta un Tony Tone Toné, que ahora es simple, fuera de tono y hasta aburrido. Escuchar una binación social por parte de will.i.am, a solo escuchar moderadas palabras pegajosas. El ejemplo ante Fergie, es que de ella se muestra un progreso fenomenal en manera artística, ya es un juego vocal que le sienta bien y ya es una total autoridad ante la presencia de la banda. Del otro ni el nombre acuerdo y de la banda en sí, muestra que llegó, para pronto irse. Aplaudo el que siguen vivos, despues de la mala movida de aventar a los dos más carismáticos a buscar fama por cuenta propia, y que se avienten aún a echarse el ruedo por la playera o por cariño a la banda que los vio nacer. Pero hoy en día, B.E.P. no es nada sin Fergie, y will.i.am de ser el de los buenos sonidos, cae en des huso a ser el de los Black Eyed Peas.

Hay quienes digan que los Yeah Yeah Yeah's son los mejores de este año, quienes aseguren que Imogen Heap es la mejor noticia por el momento. Y quienes se atrevan aún a decir que Shakira será la que se corone. Prefiero cruzarme de brazos, ponerme los audífonos y acurrucarme con lo que he encontrado, con música noventera. Ni modo, en gustos se rompen géneros, pero de los géneros que hoy en día existen, me rompen el gusto por la música.